Los chicos de la Acidalio perdieron este mediodía en un encuentro duro en el que los chicharreros pagaron dos cuartos para olvidar en defensa y en ataque

El Santa Cruz Tenerife Echeyde Masculino volvía a la competición este mediodía tras el gran triunfo europeo en la Challenger Cup de hace semanas y con la vuelta en el infierno griego en el horizonte. Los pupilos de Albert Español antes querían hacer los deberes en Liga ante un duro rival como el CN Rubí (undécimo clasificado), inmerso en la lucha de la permanencia y necesitado de puntos. Así, el fortín de la Acidalio volvía a ponerse a prueba con el propósito chicharrero de seguir “comprando papeletas” para la sexta posición y afrontar así el compromiso del miércoles con sensaciones positivas.

Con el sol y el viento como acompañantes en la piscina, el encuentro arrancó. Un arranque para nada prometedor del conjunto local, que vio cómo sus rivales se adelantaban en el luminoso rápido, a través de un penalti marcado por Javier Carrasco. En cada partido el CN Rubí se juega la salvación y se notó en la intensidad mostrada por los catalanes. En el caso del Echeyde, desajustes defensivos y “empanada” inicial. Entraron mal en el choque los pupilos de Albert Español y lo pagaron muy caro con un parcial de 0-3, después de los tantos de Rui y Sergi Pina. Loza muy pesada para empezar nadando a contracorriente.
En ataque, el Santa Cruz Tenerife Echeyde no acababa de carburar y se topó una y otra vez con el MVP del partido, el guardameta visitante, Oriol Albacete. Sendas intervenciones de mérito y oportunidades desperdiciadas de los isleños hasta que apareció “el cañón” de Víctor Alegre para “apagar” el incendio en el que se estaba convirtiendo el primer capítulo del duelo. Tanto importante, que despertó a los locales para marcar el 2-3. Adrián Magriñá disparó con potencia desde el lateral, y con la ayuda del palo, la pelota entró para la alegría de la parroquia local, a 15 segundos del final del periodo.

Primer parón y el Echeyde había conseguido neutralizar su arranque gris. Parecía que los chicos de la Acidalio habían encontrado el camino hacia el gol, pero… no fue así. En el segundo cuarto vimos una de las peores versiones de la temporada de los chicharreros. Poca efectividad de cara al gol, dos penaltis errados y el Rubí sacó “tajada” de ello. La escuadra catalana volvió a empezar mejor el cuarto y agrandó su ventaja con un contundente parcial de 0-4. Rui Manuel, desde larga distancia, y Miquel Moyano, en la boya aprovechando un rechace del palo, mandaron un aviso (2-5) a los canarios, a quienes les asfixiaba la presión intensa ejercida por el Rubí. Muy sólidos en defensa los catalanes.

Arreón final sin premio

Sin poder encontrar los huecos en ataque, el Echeyde intentó mejorar desde el entramado defensivo, pero ni el siempre “salvador” Diego Malnero evitó que los visitantez siguieran haciendo daño hasta colocar el 2-7 a base de sendos golazos de Teo Soler y Sergi Pina, este último desde la larga distancia, a pocos segundos del entretiempo. Castigo severo para los pupilos de Albert Español, quienes lejos de embajonarse, sabían que aún el resultado era remontable con el apoyo del público y con, aún, dos periodos por delante. Tocaba poner el modo remontada y con esa idea saltó al agua el Echeyde en el tercer cuarto. Capitaneó, nunca mejor dicho, la rebelión, el realejero Nacho Gutiérrez, quien celebró con rabia un importante tanto de remate en la boya (3-7), tras una buena jugada colectiva en superioridad numérica. Comienzo prometedor de los tinerfeños, pero el Rubí volvió a demostrar su efectividad en los metros finales respondiendo con contundencia. Doblete de goles de un acertado Rui Manuel para “bajar el soufflé” del Echeyde.

Con 3-9 en el marcador (mayor ventaja del partido), los locales se pusieron “el cuchillo entre los dientes”, endurecieron su defensa y se y lanzaron en tromba a por la remontada épica sin complejos. Arranque de corazón y orgullo del Echeyde, que demostró resiliencia para sobreponerse a una clara desventaja. Arriesgaron y ganaron los chicharreros, pues, nuevamente, Víctor Alegre marcó tras una expulsión rival, así como el boya neerlandés, Mees Keuning, logró el 5-9 desde el punto fatídico. A la tercera fue la vencida y el último capítulo del enfrentamiento se afrontaba con un -4.

En el waterpolo ocho minutos son muy largos y el Santa Cruz Tenerife Echeyde lo sabía. Los tinerfeños siguieron creyendo en la remontada, a pesar de que, otra vez, el inicio fuera frío. El Rubí enchufó su décimo tanto (Teo Soler) y se dedicó a defender con bastante dureza el resto del periodo. Aún más difícil para los pupilos de Albert Español, quienes tenían que darle la vuelta a un 5-10. Difícil, pero no imposible. Víctor Alegre, esta vez sí, marcó un penalti, bien forzado por Diego Mercado en la boya, y añadió esperanza. Una esperanza que siguió alimentando el americano Ashworth Molthen con un zurdazo, que supuso el 7-10 con, todavía, cuatro minutos por delante. Arreón final local, que no arrugó para nada a los catalanes, quienes tras varios minutos de sequía replicaron en una jugada en superioridad numérica. Marcó Marc Mejías desmarcado tras un pase preciso.

El 7-11 se dibujaba en el marcador y el partido entró en una fase de idas y venidas que no beneficiaba para nada al Echeyde. Si marcaba Albert Español, en una jugada ensayada tras tiempo muerto de los locales, el Rubí respondía por dos veces con un golazo de Marc Mejías de vaselina y otro de Sergi Pina con un zurriagazo lateral (8-13). Con ello, la remontada se antojaba ya casi imposible con solo dos minutos en el crono, pero a los chicos de la Acidalio no les han enseñado a rendirse. A pesar de la dificultad de la hazaña, los santacruceros lo intentaron con un gol del canterano Pablo Díaz, el cual provocó una agresión al boya Diego Mercado, y la consiguiente expulsión por brutalidad de Teo Soler. Al Rubí le tocaba afrontar el final de encuentro con un jugador menos, así que los catalanes se esforzaron en defender y gastar el tiempo y sus posesiones para que no se escapara el triunfo.

Aguantaron y lo hicieron a las mil maravillas los rubinenses, ya que el Echeyde solo pudo aprovecharse en una ocasión de tener un jugador más. Adrián Magriñá marcó a un minuto del final, pero no fue suficiente para la remontada final. El triunfo volaba de la Acidalio y la décima victoria de los chicharreros tendría que esperar. Lo que mal empezó, mal acabó. Reseteo y las miras puestas en el infierno griego del miércoles, donde aguarda una oportunidad histórica.

Foto: Arsenio Waterpolo

Ficha técnica

Santa Cruz Tenerife Echeyde (10): , Diego Malnero Fernández, Víctor Alegre López (3), Javier Estrella Padrón, Pablo Díaz González (1), Adrián Magriñá Gómez (2), Nacho Gutiérrez Fernández (1), Mees Keuning (1), Albert Español Lifante (1), Diego Mercado Loza, Iker González Fernández, Marc Salvador Magaña, Ashworth Gen Molthen (1) y Ahmad Pérez Azzouz.

Entrenadores: Albert Español y Fermín Bennasar.

CN Rubí (13): Oriol Albacete García, Teo Soler Roizarena (2), Georgii Kuznetsov, Alejandro Andión Valiñas, Alejandro Ortiz Muñoz, Sergi Pina Vega (3), Javier Carrasco Madridano (1), Marc Mejías Pleguezuelos (2), Rui Manuel Martins Ramos (4), Miquel Moyano Ruiz (1), Ferrán Pascual Trabal, Borja Fenoy Valverde y Martí Sabaté Riera.

Entrenador: Rui Tiago Moreira Ferreira, Daniel Gómez Arias y Antonio Mejías Delgado.

Árbitros: Joan Carles Colominas, Juan Carlos Marrero León y Oriol Jaumandreu Sellares.

Parciales: 2-3, 0-4, 3-2 y 5-4

Incidencias: Jornada 17 de la Liga Nacional de Waterpolo Masculino de División de Honor (LEWaterpolo), con presencia de público, en la piscina Acidalio Lorenzo (Tenerife).

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