Los tinerfeños dicen adiós en semifinales tras ver cómo los griegos remontaban el resultado de la ida y ganaban con contundencia. Los de Albert Español volvieron a pagar un mal inicio siendo presos del nerviosismo y del ambiente infernal

El infierno griego aguardaba y el Tenerife Echeyde, consciente de que la renta de un gol de la ida (11-10) sería difícil de defender, afrontaba el encuentro con mesura y entendiendo que la vuelta de las semifinales de la Challenger Cup iban a ser un ejercicio de supervivencia. El Apollon (tercer clasificado se la Liga Griega), con sed de venganza, preparó a su marea azul para la remontada y para frenar al corazón guanche de los chicos de la Acidalio, quienes querían seguir escribiendo páginas en su “cuento de hadas europeo”.

Con todo, la pelota tocó el agua y la película se convirtió en una de Terror, en cuestión de segundos. Justo lo que los chicharreros querían evitar (un mal inicio con muchos goles), se produjo en los primeros minutos. Nerviosismo y precipitación en los pupilos de Albert Español, quienes vieron como el Apollon les comía la moral rápido. Arranque lleno de contundencia de los helenos, que abrieron el marcador por dos veces: primero con un tiro de larga distancia a los 40 segundos de Nikolaos Gardikas y, luego, tras dos pelotas perdidas seguidas del Echeyde, con un tanto del boya Goniotakis Korderas, totalmente desmarcado y sin marca. 2-0 para empezar y el Tenerife Echeyde seguía hecho un “flan” en la piscina de Serafeio. Sacaron partido de ello los griegos, que lejos de frenar siguieron haciendo daño a una desajustada defensa visitabte. Otros dos goles (Bogdanovic, de penalti, y Solanakis) castigaron, aún más, a un Echeyde superadísimo ante el ambiente y el partido.

Con 4-0 en solo tres minutos de juego, los isleños intentaron respirar de la presión asfixiante ejercida por el Apollon, pero no acabaron de ser capaces. Y, para más inri , el gol no quería aparecer. El Tenerife Echeyde logró forzar un penalti, pero “se fue al limbo”. Nada le salía bien a los santacruceros, quienes se mantenían heridos, pero con vida, gracias a las paradas de un buen Diego Malnero durante todo el choque. El argentino paró… y mucho, pero no pudo con los cañonazos helenos (Goniotakis Korderas), los cuales colocaron un duro 5-0. Los chicos de la Acidalio repetían defectos del pasado (ida de la Challenger Cup o Rubí), pero lograron tener la paciencia necesaria para salir de la avalancha local pidiendo tiempo tiempo muerto en una situación de superioridad numérica. Fermín Bennasar y Albert Español dibujaron la estrategia y Víctor Alegre sacó el cañón para culminarla con éxito (5-1). Fin a la sequía desde la “pizarra”.

Brotes verdes para los tinerfeños, quienes, sin embargo, vieron cómo el Apollon conseguía su sexto gol a seis segundos del final del primer periodo (Alexandros Alamanos). Otro golpe a un inicio para olvidar (6-1). Y es que las aguas habían pasado de estar a favor a estar completamente a contracorriente. Con esta situación dio comienzo el segundo periodo. El Echeyde mejoraba tímidamente, Malnero seguía siendo salvador parando un penalti y Mees Keuning se postulaba como uno de los jugadores más destacados de la tarde desde la boya. El holandés palmeó la pelota, cual pívot de baloncesto, en una jugada en superioridad, y recargó de fe las pilas de los suyos (6-2). ¿Cuarto nuevo, película nueva? Los helenos debieron pensar que no, pues la réplica no se hizo esperar desde el punto fatídico (Gardikas).

Mejoría insuficiente en el segundo cuarto

A pesar de ello, el Echeyde engrasó la maquinaria ofensiva y Marc Salvador marcó con un gran tiro ajustado el tercer tanto del encuentro para recortar diferencias. ¿Sería demasiado tarde? Todavía quedaba mucho tiempo, pero el Apollon seguía con un grado de eficacia que rozaba la matrícula de honor. La escuadra local encadenó otra buena racha y neutralizó la reacción chicharrera anotándose su octavo tanto (Bogdanovic), en una acción con un jugador más, y el noveno al contraataque (Solanakis), después de una decisión polémica arbitral: un penalti no pitado sobre Albert Español (9-2). Tocaba seguir remando y Mees Keuning volvió a aparecer desde la boya para sorprender a la defensa helena (9-3). Nunca se rindió el Echeyde, pero si el Apollon tuvo su tarde mágica, la de los tinerfeños fue todo lo contrario con las miras muy desviadas.

Todo había dado un vuelco, el Echeyde era ahora el que tenía que remontar cuatro goles en el tercer periodo. Un desafío no imposible, pero en el infierno griego y con el nivel que estaba mostrando el Apollon se antojaba muy difícil. El nuevo periodo empezó y los locales volvieron a marcar territorio con un golazo de Konstantinos Mokkas a la escuadra. Imparable para un Malnero, que siguió a lo suyo. El arquero argentino intervenía con éxito y espoleaba a los suyos para intentar llenarlos de esperanza, pero el Apollon siguió a cañonazo limpio (Gardikas para el 11-4). La renta local seguía creciendo, pero el orgullo chicharrero seguía en pie. Marc Salvador se apuntó a la “fiesta” de los disparos potentes e hizo lo propio para devolver el la diferencia de 6 tantos al luminoso (11-5). Entonces, el enfrentamiento entró en una fase de intercambios de golpes en la que se sintieron cómodos ambos equipos.

Intentó golpear el Echeyde con un penalti forzado por un luchador Diego Mercado en la boya, pero el boss Albert Español se topó con Galanopoulos. Quizás otro equipo se hubiera rendido, pero los chicos de la Acidalio demostraron garra y corazón para no “tirar la toalla” y olvidar aquel Echeyde timorato y nervioso del primer cuarto. Se volcaron los visitantes y los griegos lo aprovecharon para poner el 12-5 en una buena jugada (Chondrokoukis). 12-5 y respondieron los tinerfeños con un gran gol a la media vuelta desde la boya de Diego Mercado (12-6). El intercambio de golpes seguía y el Apollon se apuntó el “KO” con los dos últimos goles del cuarto (Gardikas y Goniotakis Korderas), los cuales dejaban todo casi sentenciado con los últimos ocho minutos aún por delante (14-6).

El último periodo fue un tránsito por el dolor de una eliminación ya casi asumida por el Tenerife Echeyde. Los chicharreros intentaron sacar fuerzas de flaqueza y ánimo para morir de pie, pero es que remontar siete tantos era una misión casi imposible, y aún más cuando el Apollon abrió el cuarto periodo “como una moto” con un chutazo imparable de Bogdanovic (15-6). Los tantos de la honra se encargaron de marcarlos el vasco Iker González y Marc Salvador ante un resultado que dibujaba un doloroso 17-8, por “culpa” de Chondrokoukis y Bogdanovic. Hasta el final siguió peleando el Echeyde, ejemplo del corazón de este equipo, el cual con todo perdido siguió apostando por atacar y defender con “uñas y dientes”. 

El sueño europeo moría lentamente y los griegos seguían haciendo la herida más y más grande con el tanto (Solanakis) que cerró el partido (18-8). Los helenos celebraban su billete a la final frente al CN Terrassa junto a la grada y una afición que no paró de cantar durante todo el encuentro. El Tenerife Echeyde, por su parte, salía de la piscina Serafeio triste por la oportunidad perdida, pero con la cabeza alta de haber soñado con el Olimpo. Y es que cuando pase el tiempo, en los libros de historia del waterpolo canario se recordará que un equipo tinerfeño llegó a unas semifinales europeas. Que les quiten lo bailado. Eliminados, pero haciendo historia.

Foto: Apollon

Ficha técnica

Apollon Smyrnis (18): Stefanos Galanopoulos, Alexandros Alamanos (1), Nikola Bogdanovic (4), Konstantinos Mokkas (1), Michail Angelos Goniotakis Korderas (3), Michael Diplaros, Braimis Dionysios, Konstantinos Chondrokoukis (2), Lazar Vickovic, Nikolaos Gardikas (4), Anastasios Myrilos, Emmanouil Solanakis (3) y Vasileios Kavousanos.

Entrenador: Nikolaos Deligiannis

Waterpolo Tenerife Echeyde (8): Diego Hernán Malnero Fernández, Víctor Alegre López (1), Javier Espinosa Vázquez, Pablo Díaz González, Adrián Magriñá Gómez , Nacho Gutiérrez Fernández, Mees Keuning (2), Albert Español Lifante, Diego Mercado Loza (1), Iker González Fernández (1), Marc Salvador Magaña (3), Miguel Rodríguez Pestano y Ahmad Pérez Azzouz.

Entrenadores: Albert Español y Fermín Bennasar

Árbitros: Veselin Miskovic y Peter De Jong

Parciales: 6-1, 3-3, 5-2 y 4-2

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de las semifinales de la LEN Challenger Cup , en la piscina Serafeio, en Atenas (Grecia), con presencia de público.

0