El catalán de 23 años, natural de Terrasa, lleva dos años realizando una gran labor como coordinador de las categorías del club tinerfeño de waterpolo, compaginando esta labor como jugador del primer equipo y entrenador del filial de Segunda. De su trabajo, esfuerzo y sacrificio han florecido unos frutos en forma de un crecimiento exponencial en inscripciones (cerca de 70), una metodología profesionalizada y un nivel que ha llevado ya a varios jugadores jóvenes a debutar con la escuadra de División de Honor. El “violinista”, como se le conoce cariñosamente en el combinado de Albert Español por sus notas de talento, tiene claro que está viviendo una experiencia única.
Salvador admite que solo tiene palabras de agradecimiento al Tenerife Echeyde por la oportunidad y que solo espera seguir muchos años. Y no la ha desaprovechado, a pesar de que conlleve un gran sacrificio compaginar sus labores formativas y como coordinador, con su estudios en CFAD a distancia por la Universidad de Barcelona. “Es complicado, pero desde pequeñito he tenido actividades extraescolares, estudios y estoy acostumbrando a tener poco tiempo y aprovechar al que tengo”, cuenta.
Dentro de sus labores como coordinador está la tarea de organizar la estructura de entrenadores, quién lleva a cada equipo, horarios, distribución de espacios, ser la cara visible con padres y madres, gestionar nuevas inscripciones o la comunicación con las federaciones. “He aprendido muchísimo en organizar tiempos y espacios. Además, me acuerdo que al principio me daba respeto el hablar con padres y madres, pero he aprendido a tratar con ellos y escucharlos. Al final ellos pueden perfectamente pensar que están hablando con un ‘niñato’, pero al final te das cuenta que buscan el bien del grupo”.
“El objetivo es que el primer equipo tenga el mayor número de jugadores de cantera”
En cuanto a su forma de trabajar, señala que tiene una gran influencia la “escuela catalana” y todo lo que aprendió en su etapa en el Club Natación Terrasa, algo que ha intentado inculcar junto a Albert Español, con quien está en perfecta sintonía. “Con esta metodología buscamos cumplir el objetivo principal que no es otro que formar y nutrir a nuestra cantera para que, a corto o medio plazo, estén en el primer equipo”, explica el catalán, quien tampoco se olvida de los retos a corto plazo como la participación en campeonatos de España del Infantil, Cadete o Juvenil, algo que ya se consiguió la campaña pasada de forma histórica.
Todos estos avances los valora Salvador, quien sabe que tiene una gran “familia” de profesionales a su lado con una gran vocación como Francesco, Nacho o Paola, algo que ha ayudado a que haya una estructura sólida con un entrenador por categoría. “Es importante que los niños y niñas entrenen con chicos y chicas de su edad, además la mentalidad de ellos ha cambiado porque ven referentes en los primeros equipos, en el filial, y eso hace que crezca su motivación y ganas”.
El entrenador más joven en categoría nacional
Más allá de su puesto de coordinador de la Cantera del Waterpolo Tenerife Echeyde, Marc Salvador es actualmente el entrenador más joven en categoría nacional. Al frente, con sólo 23 añitos (nacido en el 1998), del filial masculino, con el que ascendió por primera vez en la historia del club a Segunda División, categoría en la que están sorprendiendo. “Nunca esperé que acabáramos entre los cuatro primeros de grupo, porque no era el objetivo. Teníamos la suerte de que no descendía nadie y buscábamos rodaje y crecimiento de grupo más allá de resultados”, afirma el waterpolista, que también reconoce que sus chicos se lo han ganado.
Entre los beneficios que ha traído jugar en Segunda División para muchos jóvenes del llamado Tenerife Echeyde-Timbeque, fruto de la fusión con el Club Waterpolo Santa Úrsula, se encuentra el gran crecimiento individual al salir a jugar a la Península contra conjuntos de fuera de las Islas. “Si no hubiéramos subido jamás hubiéramos visto este estatus y nivel que están alcanzando. Esto les va a ayudar a coger mucho ritmo para debutar en División de Honor”. Esto último ya lo han hecho Iván Prunell, Javier Arbelo, Javier Espinosa y Antonio Genovart.
Estos cuatro son solo algunos de las “joyas” que el “artesano” Marc Salvador ha ido moldeando en estos dos años, en los que también se han mantenido inscripciones, han llegado mas niños pequeños (que ha permitido la creación de un Benjamín), cada vez más niñas, y un equipo Máster recientemente creado con veteranos del waterpolo y adultos en iniciación.
A la pregunta, ¿tiene futuro la cantera del Tenerife Echeyde-Timbeque?, Marc Salvador responde de forma rotunda con un sí. “Estamos trabajando para ello y profesionalizando todo. La mayoría de jóvenes que tenemos están en edad Juvenil y tienen mucho recorrido. En unos años serán importantes con los primeros equipos”.
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