Una de las piezas más determinantes en el Waterpolo Tenerife Echeyde aunque considera que el balance del equipo es buena reconoce tener un sabor amargo al considerar que pueden dar mucho más.

El Waterpolo Tenerife Echeyde cerrará éste próximo sábado la primera vuelta de la Liga PREMAAT Masculina de Waterpolo. En su segunda temporada en la máxima categoría del waterpolo español, el representativo canario ocupa la décima posición con un punto de ventaja sobre el CN Catalunya (es penúltimo en plaza de promoción) y a cuatro del AR Concepción Lineal, farolillo rojo de la competición. Bien es cierto que es un secreto a voces que esta temporada las sensaciones que está dejando el combinado santacrucero en cada uno de los partidos, van más allá del resultado. Así lo cree una de las piezas claves del complejo puzzle que arma cada fin de semana Yurismel Horta. Para Adrían Abad, las claves residen “en el trabajo, constancia y ánimos que Yuri nos está transmitiendo desde principio de temporada. Y es que tal y como reconoce el deportista madrileño, se trata de “un equipo nuevo, muy joven y poco a poco nos tenemos que ir amoldando unos a otros”. “Las cosas se están haciendo bien y seguro que recogeremos los frutos de dicho hacer en un periodo corto de tiempo”. Por el momento no sólo han logrado mantener a raya a su rival más directo, el Concepción, sino que sumaron un valioso punto en Tenerife ante el CW Navarra. Y esto, según Abad se debe a una serie de cambios que ha venido introduciendo en la dinámica de equipo el técnico hispano – cubano. “Hemos ganado en confianza y sobretodo en autoestima; saber dónde estamos y qué es lo que tenemos que hacer. Creo que el año pasado fue un año duro para todo el club en general, y no era tan importante recuperar la forma física, qué también, sino la psicológica, y en ello estamos”,

Al final este exhaustivo trabajo mental y técnico les ha permitido “creernos un poco más las cosas”. “Yuri lo esta haciendo genial y lo único que falta para poner la guinda a la tarta sería trabajar nosotros mismos en creer y pensar que podemos competir e incluso ganar a cualquier equipo. Sé que somos un equipo muy joven pero eso no quita que no tengas hambre de ganar, hambre de querer superar los objetivos marcados por el club, y sobretodo hambre de crecer”, explica un jugador que después de seis años jugando en División de Honor (nació y se forjó en el Real Canoe NC madrileño) está contento con su aportación individual, ya que sin llegar a darle importancia a los goles (en diez partidos ya lleva más tantos que en toda la pasada temporada), cree que está “aportando mucho al equipo tanto en ataque como en defensa y eso es lo que importa y lo que suma”, puesto que al final el principal objetivo de cara a esta segunda vuelta de Campeonato pasa por ganar a Catalunya y Navarra a domicilio. “Nuestro reto está en lograr esa ansiada y tan buscada permanencia sin jugar la promoción”, puntualiza.

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