El boya catalán y el defensor holandés dejarán el club tinerfeño tras una temporada en la que alteraron dinámica del filial en Primera División y algunos partidos con el primer equipo

El boya Pol García (21 años) y el defensor de boya Terrence Smit (20 años) , que llegaron el pasado verano a la Isla, dejarán el Santa Cruz Tenerife Echeyde. Ambos jugadores, que alteraron dinámica del primer equipo, con algunos partidos en División de Honor y Nordic League, y el filial en Primera, no continuarán. En el caso del catalán disputó un total de 26 partidos con 14 goles y el neerlandés 24 encuentros con 30 tantos. “Esta temporada ha sido la mejor a nivel personal desde que juego a waterpolo y estoy muy agradecido con todo el mundo que ha formado parte de esta gran experiencia”, explica García. Por su parte, Smit define su paso por la Isla como algo nuevo tras estar dos años jugando en tierras catalanas. “Este año será inolvidable para mí, solo tengo buenos recuerdos. Agradecido con mis compañeros entrenadores y con todo el club por la oportunidad”.

Con sendas lecturas positivas de su paso por el Echeyde, Pol aterrizó tras pertenecer al CN Terrassa desde los 11 años, hasta formar parte de la primera plantilla, con una cesión incluida en el CN Badía en edad juvenil. En el caso de Terrence, su trayectoria comenzó en su país natal, ZVL Leiden, pasando por el GZC Donk, antes de enrolarse en la academia internacional de Biwpa y fichar, posteriormente, por el CN Poble Nou y por el CN Sant Feliu, donde juega en Primera, además de combinarlo con las Selecciones de su país, desde categorías hasta la edad Júnior. “Entrenar dos o tres veces al día al más alto nivel posible era algo con lo que antes solo soñaba. Fue un trabajo duro, pero me ha servido para mejorar mucho”, concluye el neerlandés, algo con lo que también coincide su compañero. “Agradezco a Albert por haberme permitido formar parte del Club y a todos mis compañeros por haber hecho esta temporada tan especial y haberme ayudado a adaptarme lejos de mi familia y amigos”.

Desde el Santa Cruz Tenerife Echeyde agradecemos a ambos jugadores por su profesionalidad, esfuerzo y por la rápida adaptación, con siempre ganas de aprender y mejorar, ya sea en el filial, como piezas clave de la salvación en Primera División, o aportando su granito de arena en el primer equipo. Toda la suerte para sus próximos retos en el waterpolo y en la vida. Siempre serán unos Toppers.

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