La jugadora realejera del Santa Cruz Tenerife Echeyde ha decidido parar y dejar la competición, debido a esta dolencia que lleva arrastrando varios años, y que se ha agravado esta temporada, además de para centrarse en los estudios

La jugadora realejera del Santa Cruz Tenerife Echeyde, Elena Domínguez, deja el waterpolo por una lesión en el hombro. La waterpolista de solo 19 años ha decidido colgar el gorro, a causa de esta dolencia que se ha agravado durante el final de esta campaña, además de para centrarse en los estudios. “Los médicos me han dicho que si me vuelvo a resentir tendré que operarme y quiero evitar llegar a ese punto. Además, no veo compatible mi carrera (Fisioterapia) con la alta competición, porque ya este año me ha sido difícil compaginarlo”, explica la tinerfeña.

Domínguez llegó al club chicharrero en la temporada 2020-2021 desde el CN Reales, como una de las grandes promesas del waterpolo canario femenino y después de haber sido partícipe de la Selección Española Cadete que se proclamó campeona de Europa en 2017. La jugadora, natural de Los Realejos, fue una pieza clave en el ascenso a la Primera División Nacional, como una de las máximas goleadoras y, también, en el ascenso a la máxima categoría con un total de 30 goles en 21 encuentros (quinta máxima artillera del equipo) como lateral o extremo. Ya en la actual temporada, recientemente finalizada, su lesión le impidió estar en los últimos encuentros, pero aún así logró marcar seis tantos repartidos en 20 enfrentamientos. “Para mí el Echeyde ha significado mucho. Me ha ayudado a conseguir tres de mis sueños: jugar en Primera División Nacional, en División de Honor y disputar la Copa de La Reina”.

Para mí Las Guayotas significan mucho más que un equipo”

En este sentido, Elena remarca que solo tiene palabras de agradecimiento hacia el Club por la oportunidad y la confianza que le han dado. “Estoy orgullosa de haber sido partícipe de tantos logros. Para mí Las Guayotas significan mucho más que un simple equipo. Han formato parte de mi vida y las echaré muchísimo de menos”, señala la waterpolista, quien también quiso mandarle un mensaje a Las Guayotitas, las jugadoras de la Cantera. “Son el futuro. Sigan dándolo todo en los entrenos para que puedan cumplir los sueños que yo cumplí y llegar muy lejos.

Desde el Club le agradecemos enormemente a Elena, nuestra cañoncita, su entrega, lucha y el corazón que ha puesto para aportar y hacer de Las Guayotas un gran equipo, que ha llegado hasta la élite. Hace tres temporadas que llegaste desde el norte de la Isla y te has convertido en toda una referencia para nuestras pequeñas canteranas. Un ejemplo de que con esfuerzo y trabajo, una waterpolista tinerfeña puede llegar a la máxima categoría y ser una pieza importante. Desearte también una pronta recuperación de la lesión, que ha evitado que veamos tu mejor versión al final de este curso, y mucha suerte en tus estudios. Perdemos a una gran waterpolista, pero seguro que ganamos a una gran fisioterapeuta en el futuro. Siempre serás una Guayota, porque las puertas del Club siempre estarán abiertas para ti. Esta siempre será tu segunda casa cañoncita.

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