La portera húngara, clave con sus paradas en el ascenso a División de Honor de Las Guayotas, deja la práctica deportiva. El Club le desea lo mejor y le agradece su trabajo.
Flora Bolonyai se marcha del Tenerife Echeyde Femenino para retirarse. La portera húngara, clave con sus paradas en el ascenso a División de Honor de Las Guayotas, no seguirá jugando al waterpolo tras una última temporada de ensueño como “guardiana”de la portería de las tinerfeñas. “Me lo pasé muy bien jugando con el Echeyde y le estoy muy agradecida al Club por dejarme vivir esta aventura. Dejo el waterpolo porque ya no me considero una atleta y no quiero sacrificar más cosas por el deporte”.
La magiar, que firmó en noviembre del pasado año tras cuatro años retirada (desde 2017) disputó un total de , .”Ganar la liga y ascender fue un final perfecto, así que voy a guardar estos recuerdos para siempre. Gracias por todo y deseo buena suerte a las chicas en División de Honor “, reconoce Bolonyai, quien llegó a lsla tras una extensa trayectoria en el waterpolo, en su país con el ASI, UVSE , BVSC y Szentes, con quien se lleva una medalla de bronce de la LEN Cup en 2015, en Estados Unidos jugando con la Universidad de Carolina del Sur la NCAA, y ganándola en 2013, así como con su Selección logrando dos medallas de bronce en Europeos (Eindhoven 2012 y Budapest 2014), otra en el Campeonato del Mundo de Barcelona 2013 y un cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Ha sido un placer estar en el Echeyde”
Esta larga lista de éxitos hacen de Flora Bolonyai una referencia como portera en su país. “He vivido mucho con este deporte en diferentes lugares. En el Echeyde ha sido un placer conocer el Club, a su gente, a mis compañeras, conocer otro país, piscinas diferentes, otra liga… La verdad que me he sentido muy agusto”.
Desde el Tenerife Echeyde le agradecemos a Flora su predisposición para volver al waterpolo junto a nuestro Club, su esfuerzo y ayuda para conseguir los propósitos y hacer crecer nuestro deporte en la Isla. Asimimo, le deseamos la mayor de las suertes en su vida post waterpolo.
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