El Santa Cruz Tenerife Echeyde Femenino dominó desde el comienzo en la Acidalio, pero vio cómo le recortaban la distancia en los últimos cuartos. Con esta segunda victoria, las tinerfeñas firman un inicio inmejorable en su debut en División de Honor
El Santa Cruz Tenerife Echeyde Femenino, después de dar un golpe sobre la mesa debutando en la categoría con victoria en la piscina del Barceloneta, quería darle la primera alegría a su afición ante la Escuela de Waterpolo Zaragoza, en un choque correspondiente a la jornada 2 de la Liga Nacional de División de Honor. Con esa idea saltaron al agua de la Acidalio Las Guayotas, quienes fueron las encargadas de inaugurar el marcador.
Y no por una vez, sino en dos ocasiones: primero por medio de la canadiense Blaire Mcdowel, liberada de marca, y segundo con un zurdazo de Clara Ríos, muy enchufada durante todo el duelo. Declaración de intenciones de las jugadoras de Itziar Pavón, quienes, a pesar de arrancar mejor que su rival, vieron cómo recibían su primer tanto en contra. Lo marcó Miriam Ciudad aprovechando una jugada en superioridad numérica.
Con 2-1, volvimos a ver un nuevo acelerón del Echeyde, que quiso marcar territorio rápido. No se arrugaron Las Guayotas. Si les marcaban, ellas respondían con el doble de fuerza al intercambio de golpes. Y es que a ese gol de las aragonesas, María Ramos, otro nuevo fichaje de las tinerfeñas, replicó con dos buenos goles, uno de ellos saliendo a la contra y otro con un tiro potente (4-1).
Ritmo frenético de partido que hizo que el Zaragoza tuviera que pedir tiempo muerto para frenar a sus oponentes y ajustar cosas. Surtió efecto, pues las aragonesas encontraron huecos en la defensa de las chicharreras y lograron recortar distancias (Julia Tazueco) en un choque que se convirtió en un toma y daca continuo.
De él, resultaron vencedoras las isleñas con un nuevo zurdazo de Clara Ríos y el gol a la contra de Blaire Mcdowel neutralizando el de las visitantes (Natalia Naya, quienes volvieron a sacar el máximo rédito a las expulsiones del Echeyde. Con todo, 6-3 y nueve goles en solo ocho minutos. Aburrirse era imposible.
¿Aguantarían el ritmos ambas escuadras? Era complicado, pero aún así siguió el festival goleador. Las Guayotas querían aumentar su ventaja… y lo hicieron en los primeros minutos con un penalti forzado por la boya Emily Nicholson y anotado por Blaire Mcdowel. Conexión neozelandesa-canadiense para colocar el 7-3.
Un Echeyde de más o menos
Y cuando todo apuntaba a que las chicas de la Acidalio iban a dominar nuevamente, respuesta de rebeldía de un Zaragoza que se negó a dejar de luchar. Dos tantos (Sara Pérez y Nerea Coloma) en buenas jugadas dejaban la ventaja en solo dos goles (7-5).
Que no cunda el pánico parecían decir las pupilas de Pavón, quienes “golpearon” con más potencia y furia. Clara Ríos siguió de dulce con un gol de larga distancia y Emily Nicholson se sacó un tanto de la chistera peleando en la boya. A partir de ahí, el primer respiro que nos dejó el encuentro. Sin goles hasta el descanso, las que aparecieron de forma destacada fueron las porteras: Jessica Gaudreault de las locales e Inmaculada Bello para las visitantes.
9-5 al descanso y las Guayotas vivieron su primera “crisis” en dos últimos periodos cardiacos. Aunque Emily Nicholson pusiera el 10-5 con un palmeo en el minuto 17, tras una buena jugada y asistencia de Gege Pirat, las visitantes “tocaron la corneta” de la remontada y se emplearon con dureza en defensa para “secar” el ataque tinerfeño.
Un parcial de 0-2 del Zaragoza (Andrea Sariñena y Miriam Ciudad) dejaba todo vivo para los últimos ocho minutos. No fue el mejor cuarto del Santa Cruz Tenerife Echeyde, que se sostuvo gracias las intervenciones de su guardameta, pero, aún así, la ventaja todavía era muy buena (10-7). Así, se encaró el último capítulo del duelo.
Últimos minutos de sufrimiento
A las locales les tocaba ponerse el mono de trabajo y sacar adelante un partido, por el que lucharon las aragonesas hasta el último segundo. Empezar con un gol (María Ramos) tras nueve minutos de sequía goleadora era la mejor forma de disipar dudas para Las Guayotas. Eso parecía… pero el Zaragoza se empeñó en darle emoción al final del enfrentamiento.
Julia Tazueco puso la primera piedra del intento de la remontada milagrosa para las visitantes y Elena Domínguez, por su parte, se encargó de derribar el sueño con su primer gol en la máxima categoría, después de una buena jugada coral que culminó la realejera a puerta vacía.
Pero aún el Zaragoza tenía algo que decir. Dos últimos tantos (Sara Pérez y Miriam Ciudad) ante un Echeyde cansado y descolocado añadieron dramatismo a falta de dos minutos del final. Las aragonesas, incluso, pudieron ponerse a un solo tanto por primera vez.
Finalmente, las veteranas cogieron las riendas y pusieron el candado a la portería para estrenarse en casa y certificar el segundo triunfo en dos jornadas. Cuatro puntos para Las Guayotas, en un arranque inmejorable en su temporada debut en la máxima categoría. Estas “novatas” siguen dando que hablar.
Ficha técnica
Santa Cruz Tenerife Echeyde Femenino (12): Jessica Gaudreault, Elena Alcón García, María Ramos Fernández (3), Júlia Rodríguez Martínez, Blaire Mcdowel (3), Emily Nicholson (2), Clara Ríos Ramos (3), Elena Domínguez García (1), Eugenie Heloise Pirat, Julia Bennasar Hernández, María Sagrera Bastidas, Alba Sánchez Morales y Fátima María Pérez Páez.
Entrenadora: Itziar Pavón y Albert Español
Escuela Waterpolo Zaragoza (10): Inmaculada Bello Moreno, Miriam Ciudad Herrera (3), Inés Rosales Betrán, Nerea Coloma Morte (1), Natalia Naya Manero (1), Sara Pérez Burgos (2), Julia Tazueco Moros (2), Andrea Moya Escolano, Silvia Lorente Beltrán, Andrea Sariñena Lalana (1), Raquel Corao Fernández , Martina Garín Lahoz y Sara Rosales Betrán.
Entrenadora: Paula Esteban Antorán y Susana Escolano Penco (Delegada)
Árbitros: César Lara López, Sergi Galindo Moreno y Juan Carlos Marrero León
Parciales: 6-3, 3-2, 1-2 y 2-3
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Nacional de División de Honor Femenina LEWaterpolo, disputado en la piscina Acidalio Lorenzo, en Santa Cruz de Tenerife, con presencia de público
Foto: Arsenio Waterpolo
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