Los tinerfeños remontaron un mal inicio y ganaron esta noche por la mínima al conjunto griego. Un penalti final marcado por Albert Español alimenta el sueño de la final de la Challenger Cup. El 22 de marzo, la vuelta en Atenas.

Nueva noche europea para la historia del waterpolo  canario en la piscina Acidalio Lorenzo. El Tenerife Echeyde, que llegaba tras afianzar su sexto puesto en Liga y lograr una victoria muy importante ante el Sant Andreu, se volvía a poner el chip “Challenger Cup”. Aguardaban unas semifinales y un rival muy top, como el Apollon, el tercer clasificado de la Liga griega. Duro oponente el conjunto heleno, que, al igual que los tinerfeños, estaba invicto en esta competición europea de tercer rango. Ambientazo en las gradas del fortín chicharrero, público entregado, bengalas azul y blancas al aire… y la acción comenzó desde que la pelota tocó el agua.

El inicio no fue del todo prometedor para los chicos de la Acidalio, ya que se mostraron imprecisos en ataque y se abrieron demasiado en defensa. Lo aprovecharon los helenos, quienes empezaron metiendo miedo con un 0-3 en apenas cuatro minutos (Solanakis x2 y Gardikas). A pesar del mal arranque, no saltaron las alarmas en la parroquia local, y el Echeyde tiró de paciencia para encontrar su momento. Lo hizo “el boss” Albert Español con una gran jugada en superioridad, que culminó el entrenador-jugador (1-3) con un tiro colocado lleno de sutileza. Abierta la lata, también mejoró el entramado defensivo, liderado en portería por Diego Malnero. Paradón tras paradón, el argentino evitó que los griegos se marcharan y que un mal primer cuarto quedara neutralizado.

Pasaron de página los chicharreros, quienes fueron otros en el segundo capítulo del duelo. Metamorfosis Echeydiana a ritmo de la batucada de Santukasur. La transformación se inició con un cañonazo de Víctor Alegre, máximo artillero del Tenerife Echeyde en la competición, y continuó con un gran tanto del local Pablo Díaz, quien apareció en la boya para empujar la pelota en una jugada en superioridad numérica. Parcial de 2-0 para levantar la mano, empatar el encuentro (3-3) y decirle al Apollon: “Estoy aquí”. La escuadra griega aceptó el “Challenge” (nunca mejor dicho) y volvió a marcar (Gardikas) tras casi tres minutos de sequía y espectaculares defensas de los tinerfeños. Así, se llegaba al ecuador del cuarto con mejoría en defensa de los locales, gracias al ejército de los Nacho Gutiérrez, Adrián Magriñá, Miguel Rodríguez o Mees Keuning, al igual que en ataque con una mayor efectividad en las situaciones tras expulsión. Precisamente, con este último caso, llegó el 4-4. Pase filtrado con “música” de Marc Salvador y Albert Español finalizó con experiencia en los metros finales. El empate regresaba.

Las fuerzas se habían igualado en el segundo periodo y el Tenerife Echeyde había encontrado su “receta” para encarar el tercer cuarto con optimismo. Y así fue, pues, nuevamente, Albert Español, logró poner por delante en el marcador por primera vez a los suyos (5-4). Tanto de penalti, forzado por un luchador Diego Mercado, y se abría la veda al ida y vuelta. Los griegos pidieron tiempo muerto para frenar la avalancha y, Desde ahí, el choque fue un intercambio de golpes constante. Marcaba el Apollon (5-5), por medio de Solanakis en la boya, pero replicaba al momento Víctor Alegre con una vaselina exquisita. Mientras, la Acidalio enamorada del juego de los suyos y entregada a un partido, que aceleró su ritmo con más y más goles.

Intercambio de golpes en el tercer cuarto

Durante el tercer cuarto, el Apollon estaba sudando “la gota gorda” para encontrar resquicios en la muralla del Echeyde, y solo pudo sacar petróleo a través del talento de sus jugadores, fijos en la fuerte Selección helena. Gardikas metió un auténtico golazo de un chut a la media vuelta y “picó” a su rival, quien supo adaptarse al nuevo guion. Por ello, Diego Mercado, tras bregar todo el duelo con la defensa griega, encontró su recompensa con un gol lleno de fuerza y lucha en la boya (7-6) para volver a poner la ventaja de +1 para los chicharreros. Parecía que el enfrentamiento estaba siendo más de “Pelicar” que de “Zeus”, pero, aún así, el combinado visitante supo sacar partido de las expulsiones y marcó con un disparo raso de Chondrokoukis (7-7) a falta de 30 segundos.

Con poco más de una posesión por delante, el Tenerife Echeyde sacó la pizarra y dibujó una sinfonía de cuerda, que ejecutó Marc Salvador con un bonito chut ajustado. 8-7 en los últimos segundos del periodo y tanto clave para afrontar los últimos ocho minutos de juego con ventaja. ¿Sería suficiente? No, no lo fue, ya que los isleños tuvieron que hilar muy fino, emplearse a fondo en defensa y tirar de cierta pillería para sacar un buen resultado de cara a la vuelta en tierras helenas.

Así, el último capítulo del duelo arrancó con imprecisiones por ambos lados y cerca de tres minutos sin tantos. Los rompió Víctor Alegre con otro golazo de los suyos. 9-7 y por primera vez un +2 en el encuentro para los chicos de la Acidalio, quienes estaban on fire. Al Apollon se le escapaba el partido y espabiló a tiempo con un parcial de 1-3, en respuesta al cuarto gol de Alegre, en el que marcaron Alamanos y Gardikas en dos ocasiones. Volvía el empate al luminoso con menos de un minuto por delante y la sensación en la piscina era de que el Echeyde había nadado mucho… y bien, y podía quedarse en la orilla de la victoria. Por suerte, no ocurrió, y la justicia poética quiso brindarle una penúltima oportunidad a los pupilos de Albert Español. Expulsión del oponente, tiempo muerto para preparar el ataque, pero “fracaso” de la jugada.

No iba a ser esta la última oportunidad, pues Mees Keuning fue el más listo de la clase. El holandés se sumergió en el agua a falta de diez segundos y sorprendió al portero griego por detrás. El guardameta agarró al boya neerlandés y cometió un penalti, que llegó como “agua de marzo”. Asumió la responsabilidad “el jefe” Albert Español, en modo dios en Europa, y no defraudó a una grada que no quería mirar el desenlace. Un desenlace feliz, épico e histórico (10-9), que otorga a los tinerfeños una mínima ventaja en la eliminatoria, además de una licencia renovada para soñar en el infierno griego el 22 de marzo. Una licencia para soñar con la final de la Challenger Cup.

Foto: wpshots

Ficha técnica

Waterpolo Tenerife Echeyde (11): Diego Hernán Malnero Fernández, Víctor Alegre López (4), Sergio Prunell González, Pablo Díaz González (1), Adrián Magriñá Gómez , Nacho Gutiérrez Fernández, Mees Keuning, Albert Español Lifante (4), Diego Mercado Loza (1), Iker González Fernández, Marc Salvador Magaña (1), Miguel Rodríguez Pestano y Ahmad Pérez Azzouz.

Entrenadores: Albert Español y Fermín Bennasar

Apollon Smyrnis (10): Stefanos Galanopoulos, Alexandros Alamanos (1), Nikola Bogdanovic, Konstantinos Mokkas, Michail Angelos Goniotakis Korderas, Michael Diplaros, Dionysios Diplaros, Konstantinos Chondrokoukis (1), Lazar Vickovic, Nikolaos Gardikas (5), Anastasios Myrilos, Emmanouil Solanakis (3) y Vasileios Kavousanos.

Entrenador: Nikolaos Deligiannis

Árbitros: Rajmund Fodor, Daniele Bianco y Mihai Simion

Parciales: 1-3, 3-1, 4-3 y 3-3

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de las semifinales de la LEN Challenger Cup , en la piscina Acidalio Lorenzo, en Santa Cruz de Tenerife, con presencia de público.

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